El fenómeno de la emigración en Cuba luego de 1959.

23 de noviembre de 2021

La Cuba de las últimas seis décadas se ha visto fuertemente marcada por el fenómeno de la emigración. Miles de cubanos han salido y continúan saliendo de la isla en busca de mejores condiciones de vida.

La primera oleada de este fenómeno de la emigración en Cuba se dio justamente en los propios albores de la Revolución, en 1959, año en que miles de cubanos se fueron a Estados Unidos luego de la llegada de los revolucionarios al poder con Fidel Castro a la vanguardia.

En cifras conservadoras se estima que entre 1959 y 1999 emigraron, por todas las vías posibles y hacia diferentes lugares del mundo, más de 1,080,000 personas. Estados Unidos continúa como el principal país receptor de la emigración cubana, seguido por España e Italia.

La «Primera Oleada».

Esta “primera oleada” se dio entre los años 1959-1965, integrada mayormente por aquellos vinculados directamente en el plano político, militar y económico con la dictadura de Fulgencio Batista, y por profesionales, obreros y administrativos vinculados con empresas principalmente norteamericanas que fueron sometidas a procesos de nacionalizaciones.

En este período emigraron de Cuba alrededor de 330,000 personas.

La «Segunda Oleada«.

Para los cubanos, la expectativa de emigrar a Estados Unidos con un máximo de seguridad de ser recibido y obtener un trato preferencial, fue un elemento clave para que en el mes de octubre de 1965, el gobierno de Cuba autoriza a que los emigrados que pudieran viajar a recoger a sus familiares en la Isla, lo hicieran.

Se habilitó para ello el pequeño puerto de “Camarioca”, en la provincia de Matanzas por donde emigraron cerca de 4000 personas entre esa fecha y noviembre.

Estos hechos llevaron a que se realizara el primer encuentro entre ambas partes para tratar el tema migratorio, con la firma del Memorándum de Acuerdo, el cual propició la implementación del puente aéreo por el que emigraron más de 268 000 personas.

La «Tercera Oleada».

En 1973 se dio una situación de ruptura del flujo desde Cuba hacia Estados Unidos con la cancelación por ese país del puente aéreo que hasta entonces se había mantenido. En 1978 se celebra el famoso diálogo entre el gobierno cubano y un grupo de cubanos residentes en el exterior.

Este acontecimiento contribuyó decisivamente, a un nuevo enfoque de la Isla en su política de relación y reunificación familiar con la emigración, al tiempo en que los cubanos de “la comunidad” arriban a la Cuba con prioridades políticas y motivaciones diferentes a las de sus paisanos residentes en la mayor de las Antillas.

En abril de 1980, un grupo de personas penetraron por la fuerza en la sede diplomática de Perú en La Habana con el objetivo de obtener asilo político. Esto desencadenó una serie de futuros hechos que desembocaron en el éxodo del Mariel.

Sucesos de la embajada del Perú. — **Sucesos de la Embajada del Perú.**

Fuentes oficiales del gobierno de Cuba estiman que en dicha sede diplomática se llegaron a reunir cerca de 3000 personas, otras fuentes no oficiales consideran que la cifra superó las 10 000 personas, provenientes de todo el país, principalmente de las zonas occidentales.

Se estima que abandonaron Cuba en esa oportunidad cerca de 125 000 personas.

La «Cuarta Oleada».

La desintegración del bloque comunista en Europa del Este y el recrudecimiento de las medidas del embargo estadounidense, trajeron como consecuencia que el PIB de la isla se contrajera un 36 % en el período 1990-93.

El 5 de agosto de 1994 se dieron los sucesos del “Maleconazo”, cuando cientos de personas se congregaron en el Malecón de La Habana, enfrentándose con palos y piedras a la policía, saqueando comercios y rompiendo escaparates, a la vez que lanzaban consignas antigubernamentales.

Ello conllevó a que el día 12 de agosto el Gobierno cubano decidiera eliminar las restricciones a las salidas del país por vía marítima.

Al producirse la “crisis de los balseros” en agosto de 1994 y emigrar desde inicios de año y hasta principios de septiembre cerca de 40 000 personas, se estaba produciendo una nueva oleada migratoria desde Cuba hacia Estados Unidos.

Desde 1995 en adelante, fueron otorgadas por el gobierno de Estados Unidos, miles de visas para emigrantes cubanos, cosa que se mantiene hasta nuestros días.

La «Quinta Oleada».

El 14 de enero de 2013 el gobierno de Cuba anunció que eliminaría la necesidad de que los ciudadanos necesitaran obtener un permiso de salida antes de viajar al exterior. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), entre los años 2013 y 2017 arribaron a territorio estadounidense cerca de 70 000 migrantes provenientes de Cuba.

En 2015 más de 6000 cubanos quedaron varados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua y unos 2000 más quedaron también varados en en la frontera entre Panamá y Costa Rica.

Esta crisis fue manejada de manera multilateral entre estos países y Estados Unidos, lográndose un acuerdo en el cual la mayor parte de estos migrantes cubanos lograron llegar a territorio norteño.

La posible «Sexta Oleada”.

La pandemia del Sars-Cov-2 no solo ha generado un caos sanitario a nivel internacional, sino que además, ha deprimido la economía. Cuba ha sentido los fuertes embates de esta severa crisis económica, teniendo que afrontar además las limitaciones que el recientemente recrudecido embargo estadounidense le impone.

Ello ha generado una pérdida casi total del mercado turístico, renglón fundamental para el desarrollo económico de la mayor de las Antillas, y por ende, una total escasez.

La crudeza con la cual se han venido desarrollando dichas situaciones y otros factores político-sociales, redundaron en un estallido social el día 11 de julio de 2021 en el que salieron miles de cubanos a las calles a exigir «Libertad» y mejoras económicas en la isla.

Este tipo de situaciones, históricamente, han redundado en crisis migratorias.

Según precisó la agencia de prensa española “EFE”, el Gobierno de Nicaragua estableció este lunes 22 de noviembre de 2021 el “libre visado” para los ciudadanos de Cuba como una medida “humanitaria” para beneficiar a cubanos con familiares en el país centroamericano. Esta podría ser, sin dudas, la nueva “ruta de escape” para miles de cubanos que hoy sueñan con mejorar sus precarias condiciones de vida.