Hace un tiempo publicamos en el blog películas famosas rodadas en Cuba, en donde participaban importantes actores y actrices de Hollywood. En aquella ocasión les comenté sobre La red Avispa de manera general, aunque aún Neflix no la hubiese estrenado.

Pues bien, en esta ocasión hablaremos específicamente de esta película y explicaremos, de manera neutral, los verdaderos hechos ocurridos y que no se especifican en LA RED AVISPA.

Sinopsis

La Red Avispa es la nueva película basada en hechos reales en la parrilla de Netflix. Su sinopsis es la siguiente: «René González es un piloto cubano que deja atrás a su esposa y a su pequeña hija en la isla dominada por el régimen comunista para desertar a los Estados Unidos y comenzar una nueva vida de libertad a principios de la década de los 90. Pero René no es quien parece ser. Junto con un grupo de exiliados cubanos en el sur de Florida conocido como la Red Avispa, dirigido por Manuel Viramontez, alias Gerardo Hernández, se convierte en parte de una red de espionaje pro-Castro encargada de infiltrarse en grupos terroristas cubano-norteamericanos que intentan atacar la república socialista».

Nuestro criterio

La película explica vagamente esta enrevesada historia, introduciendo una narración a mitad de la película para tratar de explicar a la audiencia lo que la película en sí no logra abordar. Desafortunadamente, incluso con esta narración aleatoria, se omiten muchos detalles.

Entendemos claramente que son historias complejas y que todo no se puede abordar en un poco más de una hora, sin embargo, los que conocemos la historia de primera mano, o al menos una versión de ella, esperábamos mucho más del filme.

Es por ello que vamos a adentrarnos un poco en la historia de la RED AVISPA para tratar de explicar algunos acontecimientos omitidos. Vale aclarar que cada narrador cuenta la historia desde su punto de vista, desde lo que conoce y cree correcto. Aclarado esto, comenzaremos imparcialmente a contarles algunos detalles.

La historia de Neflix

Hay esencialmente tres grandes grupos en juego: la Red Avispa/espías cubanos, el gobierno de los Estados Unidos, y los exiliados cubanos que quieren derrocar al gobierno comunista. La confusión existe porque, como en la vida misma, ninguno de estos tres grupos puede calificarse como los buenos o los malos.

Nuestro protagonista, René (Edgar Ramírez), pasa la primera mitad de la película presentándose como un desertor cubano que llega a Estados Unidos, donde tiene libertad para criticar a Cuba, a Castro y al comunismo. No pasa mucho tiempo hasta que nos enteramos de que es uno de los espías mencionados, un actor importante dentro de la Red Avispa.

Poco después se le une en los otro «desertor», Juan Pablo Roque (Wagner Moura). Ambos son pilotos, y rápidamente son reclutados por grupos de exiliados cubanos que trabajan en la sombra para derrocar a Castro.

El primer grupo en el que se centra la película es «Hermanos al Rescate», dirigido por José Basulto (Leonardo Sbaraglia), que utiliza aviones para identificar balsas de refugiados cubanos que huyen a Miami. También vuelan por el espacio aéreo cubano para lanzar propaganda impresa anticastrista. El segundo grupo es la Fundación Nacional Cubano Americana (dirigida por Jorge Mas Canosa), que financia movimientos anticastristas, haciendo dinero a través del tráfico de drogas.

Ambos comienzan a pilotar para un grupo diferente. Posteriormente, los dos se convierten en confidentes del FBI, junto con otros desertores cubanos.

Además de lidiar con este atropello de información y riesgos reales a los cuales se sometían, estos hombres, como seres humanos al fin, tenían que lidiar con las vidas que dejaron atrás. René abandonó a su esposa Olga (Penélope Cruz), y a su pequeña hija. Juan, sin embargo, rápidamente se junta con una mujer llamada Ana Martínez (Ana De Armas) y se casan. Ella se enamoró de él, sin embargo Juan nunca la amó, era solo una tapadera.

¿Qué intereses mueven a los miembros de La Red Avispa?

Aunque el FBI les paga generosamente a estos ¨dobles agentes¨ sus motivos no son el dinero, sino que ellos mismos son pro-castristas, y al sofocar la recaudación de fondos del FNCA y hacer que sus miembros sean arrestados, están cuidando el gobierno de Castro.

Cabe señalar que los Estados Unidos hace la vista gorda ante todo tipo de crímenes atroces, desde el genocidio hasta el tráfico de drogas, cuando les conviene por sus intereses políticos. Pero la FNCA se está volviendo violenta, y empiezan a poner en peligro sitios turísticos cubanos para atacar la economía del país.

Estas actividades fueron lideradas por Luis Posada Carriles, que fue un antiguo agente de la CIA (¿queda ya claro lo muy borrosas que eran las líneas?), que frecuentemente habló sobre el odio que Castro sentía hacia él por las acusaciones de terrorismo en su contra.

El líder de la Red Avispa

Luego está el hombre que lidera la Red Avispa – Gerardo Hernández (Gael García Bernal), que cuenta con muchos otros espías que trabajan para pasar información a Cuba sobre el funcionamiento interno de las organizaciones anticastristas. Gerardo y René son dos de los Cinco Cubanos de la vida real, que también incluyen a Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González (ninguno de los cuales es mencionado en la película).

Durante este tiempo, quizás intuyendo el cambio de marea en Estados Unidos, Juan volvió a desertar a Cuba. Afirmó en ese momento que no trabajaba para el gobierno comunista cubano, y que volvía a Cuba porque se enteró del tráfico de drogas y de las actividades terroristas y no quiso involucrarse más en ellas. 

Su re-defección llegó un día antes de que dos aviones de Hermanos al Rescate fueran derribados por Cuba. El gobierno estadounidense fue presionado para que se volviera contra sus informantes, con los que habían trabajado anteriormente. Y así ocurrió…

Apresados

Cuando se descubrió que los falsos desertores habían pasado la información que conducía directamente a la muerte de los pilotos de Hermanos al Rescate, el FBI detuvo a Gerardo Hernández, René y a otros.

Todos fueron acusados de varios cargos, que incluía falsa documentación y conspiración para cometer espionaje, y más tarde Gerardo Hernández fue acusado de conspiración para cometer asesinato por el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate.

Fueron declarados culpables de todos los cargos. Años más tarde, en 2005, el informe elaborado por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas declaró que: «el juicio no tuvo lugar en el clima de objetividad e imparcialidad que se requiere para ajustarse a las normas de un juicio justo, tal como se define en el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que los Estados Unidos de América son parte».

La Lucha por los 5

110 Miembros del Parlamento del Reino Unido escribieron una carta abierta al Fiscal General de los EE.UU. en apoyo de los Cinco Cubanos. Asimismo, ocho ganadores internacionales del Premio Nobel escribieron al Fiscal General de los EE.UU. pidiendo su puesta en libertad. 

René González fue liberado en 2011 y puesto en libertad condicional por tres años, pero se le permitió regresar a Cuba para el funeral de su padre en 2013. Se le permitió permanecer en Cuba, siempre que renunciara a su ciudadanía estadounidense.

En 2012, el Havana Times informó que Estados Unidos rechazó el intercambio de prisioneros: Cuba quería a los Cinco Cubanos a cambio del contratista de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Alan Gross. Cuba afirmó que era un espía, mientras que Estados Unidos mantenía que había sido encarcelado sólo por proporcionar tecnología a los judíos cubanos dándoles acceso a Internet.

Según contó el New York Times, «los funcionarios estadounidenses no querían que pareciera que estaban intercambiando tres espías condenados por el señor Gross, del que decían que había sido encarcelado injustamente».

Continuando con la extraña pero verdadera naturaleza de esta historia, comenzaron las negociaciones para otro intercambio de prisioneros, y el senador estadounidense Patrick J. Leahy se reunió con la esposa de Gerardo Hernández mientras estaba en Cuba visitando a Alan Gross. Ella le pidió que ideara una forma para que ella quedara embarazada de su marido.

Según continuaba la información del New York Times: «El Sr. Leahy obtuvo la aprobación para que el Sr. Hernández intentara la inseminación artificial, y los funcionarios cubanos transportaron su esperma a una clínica de fertilidad en Panamá». El Sr. Leahy dijo: «No pedí ningún quid pro quo, pero pedí tratamiento médico y mejores condiciones para Alan Gross, y mientras trabajaban en la fecundación de esta mujer, de repente su situación mejoró considerablemente».

En 2014 hubo por fin un intercambio de prisioneros. Coincidió con la liberación de Alan Gross en Cuba, aunque tanto Cuba como Estados Unidos afirman que no tuvieron nada que ver con el intercambio. 

Por lo que respecta a Juan Pablo Roque, en 2012 le contó al The Miami Herald: «Si pudiera viajar en una máquina del tiempo, bajaría a esos chicos de los aviones que fueron derribados». Sin embargo, muchos cuestionan la sinceridad de sus declaraciones, incluyendo al líder de Hermanos al Rescate, José Basulto, quien afirmó que Roque «fue clave» en el tiroteo y que «no hay nada que perdonar. Sencillamente es culpable».

Lo mismo dijo su ex-esposa Ana Margarita: «Si buscas la definición de sociópata, lo describe bien». Mientras tanto, Roque afirma que quiere la paz entre los EE.UU., Cuba, Rusia y Vietnam: «Espero que llegue ese momento y nos sentemos a una mesa y fumemos una pipa de la paz. Bueno, yo no fumo, pero también la tendré en mi mano. Con gusto,lo haré».

Cuba se ha negado a extraditar a Roque por unas acusaciones que datan de 1999 por engañar al FBI y no registrarse como agente extranjero. Los exiliados cubanos del sur de Florida todavía lo consideran un traidor.

Conclusiones

Hay mucho más de lo que se ve en el filme… son historias complejas y que tienen tela por donde cortar. Las cosas siempre se harán desde una perspectiva, por más que queramos ser imparciales. Es por ello que muchas personas odian y critican a esta película, mientras a otras les agrada y se sienten identificados y a gusto de que Hollywood tocase un tema tan importante para los cubanos. En lo que sí hay consenso es en que se quedó muy corta, pues solo vemos la superficie y esperábamos ver algo más… tanto desde el punto de vista político (de cómo se manejaron realmente las cosas) y desde el punto de vista emocional, que bien pudo explotarse estrepitosamente, y no se hizo.

La enmarañada red de la Red Avispa pudo dar mucho más de sí, sin embargo, le recomendamos verla y como diría Taladrí: ¡Saque usted sus propias conclusiones!