El elegido fue el Paladar del chef Iván Justo, uno de los cocineros de moda en la capital habanera. Los Reyes de España han comido este martes en su primer piso, en su mejor rincón, justo desde donde se ve la Embajada de España. El menú: ensalada de cangrejo, croqueta líquida y el famoso lechón asado.

Y lo han hecho casi en secreto, apartados de las miradas de turistas e incluso de la prensa española. «Me avisaron esta mañana», confiesa con alegría el chef, quien también ha trabajado en La Comercial Cubana de Madrid, en declaraciones a EL MUNDO. «Me siento muy contento de que hayan venido a mi casa. Si algo puedo destacar, también piensan igual mis trabajadores, es la humildad de ambos«, añade el creador de uno de los lugares más atractivos de la gastronomía cubana. Situado en la esquina de las calles Aguacate y Chacón, en La Habana Vieja, a las espaldas del Museo de la Revolución. A muy pocos metros, por lo tanto, de donde reposa el buque Granma, que llevó hasta Cuba a los «barbudos» para dar comienzo a la revolución.

Han pasado veinte años desde que la Reina Sofía lanzara a la fama el Paladar La Guarida, ubicado en el edificio donde se rodó la película de culto ‘Fresa y Chocolate’. Y tres años han transcurrido también desde que la familia Obama convirtiera el Paladar San Cristóbal en objeto d culto para visitantes y turistas.