Las demandas por confiscaciones en Cuba arrancan en EE UU

calterela culturales cuba
Culturales Cuba semana hasta el 8 de mayo
1 de mayo de 2019
platano-quemado-guines1
Mucho plátano, pero …y donde está la carne
3 de mayo de 2019
Mostrar todo

Las demandas por confiscaciones en Cuba arrancan en EE UU

carnival cuba

La entrada en vigor del título III de la ley Helms-Burton, suspendido por todos los presidentes de Estados Unidos desde 1996 hasta este jueves, es el último cartucho de la Administración de Donald Trump para ahogar a Cuba.

Este jueves empezaron a presentarse las primeras demandas de ciudadanos estadounidenses contra empresas internacionales por lucrarse con propiedades confiscadas por el régimen castrista tras la revolución. La medida, además, plantea un grave conflicto diplomático con la Unión Europea.

El grupo de cruceros Carnival, con sede en Florida, es el blanco de las primeras dos demandas, presentadas este jueves. En la parrilla de salida hay muchas más, algunas contra empresas españolas. Mickael Behn, heredero de una familia originaria de Kentucky y dueña de la compañía Havana Docks en el puerto habanero, apenas podía contener las lágrimas a la salida del juzgado del distrito sur de Miami. “En los años sesenta, los Castro robaron las propiedades de mi abuelo y hoy, al fin, se ha hecho justicia”, decía.

A su lado, bajo una leve lluvia, igual de elegantemente vestido pero más entero, Javier García Bengoechea, residente en Jacksonville (Florida), heredero de otra familia con propiedades en el puerto de Santiago de Cuba, saboreaba el fin de una “cruzada” que lleva librando diez años. “Me decían que era una pérdida de tiempo y de dinero, pero aquí estamos”, señalaba. Ambos acababan de presentar sendas demandas contra el gigante de los cruceros Carnival, con sede en Florida, por lucrarse con unas propiedades “robadas” a sus familias por el régimen castrista.

Desde este jueves, los ciudadanos estadounidenses (principalmente de origen cubano) pueden presentar demandas ante los tribunales del país contra quienes se benefician de propiedades confiscadas en Cuba tras la Revolución de 1959, y pedir indemnizaciones por daños y perjuicios. Las de Bengoechea y Behn son las primeras, porque ambos habían notificado al demandado con 30 días de antelación, una formalidad que les permite ahora litigar por tres veces el valor de la indemnización. “Habrá decenas más de estos casos en los próximos meses, eventualmente habrá centenares”, explica a EL PAÍS Nick Gutiérrez, presidente de la Asociación de Hacendados Cubanos, que representa desde hace años a medio centenar de posibles demandantes.

“Yo soy el que más tiempo lleva en esto, pero ahora hay muchos otros abogados que están brincando también, y están ofreciendo incluso representación contra resultados, lo cual lo hace más accesible a más personas”, asegura.

Fuente: El Pais

Comments are closed.