Hoy en «Poemas y Reflexiones» traemos una muy buena obra nombrada «Jugando con Jesús a clavos y cruces», escrita por un joven poeta cubano.
Ya morí, es mi cadáver quien vaga cual zombi por entre la gente en colas y autobuses; y a la luz de los apagones, juega con Jesús a "Clavos y Cruces". Mi mente, recogió sus pertenencias y se fue a vivir a Europa; ¡Bendito rincón!; dijo adiós al Malecón; se fue buscando un respiro, una canción; luego de haber sido blanco perfecto en este campo de tiro al que muchos llaman Revolución. Qué soledad tan fría la que siento, ¡me cuesta incluso sonreír! En otro contexto de seguro emprendería; rompería mis puños y dientes peleando cuerpo a cuerpo con la vida; pero en este pasado no me cabe el porvenir, y así seguirá mientras sea el ego quien decida. Me molesta ese incómodo silencio y sufro ante la pena generacional de no encontrar el consenso; y entre colas, autobuses y apagones; continúa la desilusión inundando a las almas y la emigración plagando a los corazones. Adiós canción, adiós nación querida; me invade esa terrible sensación de partida, de huida; ese sabor amargo de "remesas en vez de presencia", de esperanzas destruidas. Y digo adiós porque ya morí, es mi cadáver quien vaga cual zombi por entre la gente en colas y autobuses; y a la luz de los apagones, juega con Jesús a "Clavos y Cruces".
La literatura cubana, a pesar de provenir de una isla muy pequeña comparada con otros sitios de la región, es una de las más fecundas, relevantes e influyentes de América Latina y de todo el ámbito de la lengua española, con escritores de gran renombre como José Martí (iniciador del modernismo hispanoamericano), Gertrudis Gómez de Avellaneda, José María Heredia, Julián del Casal, Nicolás Guillén, José Lezama Lima, Alejo Carpentier (Premio Cervantes 1977 y propuesto para Premio Nobel de Literatura), Guillermo Cabrera Infante (Premio Cervantes 1997), Virgilio Piñera, Gastón Baquero, Dulce María Loynaz (Premio Cervantes 1992) o Leonardo Padura (Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015). Tuvo sus inicios durante la colonización española. Fueron precisamente los españoles quienes comenzaron a cronicar en sus libros de viaje o cartas todo lo que veían o sucedía en la isla.
La primera obra literaria cubana fue «Espejo de paciencia», de Silvestre de Balboa, un poema épico que narra los acontecimientos en el puerto de Bayamo en 1604, cuando el Obispo de la Isla de Cuba Don Juan de las Cabezas Altamirano, realizaba una visita a las haciendas en Yara y fue secuestrado por el corsario francés Gilberto Girón, con la intención de hacer pagar a la villa un enorme rescate.
Con el desarrollo de la lírica se fue transformando todo y los siglos siguientes fueron pródigos.
La literatura cubana es hoy una de las más versátiles. Se trata de un entramado de sentimientos e influencias culturales.
Aprovecha los «Combos de La Cubana”, no pierdas la oportunidad de enviar alimentos a tus familiares en Cuba. Los mejores precios. Para conocer más detalles toque aquí.
Gracias por seguirnos en «Tus Noticias Cuba«.