A pesar de las presiones y sanciones de Estados Unidos, el empresariado extranjero presente en Cuba mantiene la apuesta por el país caribeño, destacó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel al intervenir este miércoles en una comisión del parlamento.
El grupo de diputados que conforman la Comisión de Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular escuchó un informe sobre la marcha y perspectivas de la inversión extranjera, un asunto que –dijo Díaz-Canel– resulta necesario para obtener capital, tecnología y conocimiento en el camino del desarrollo de la nación.
Al comentar la decisión de Washington de intensificar su política hostil contra Cuba en un esfuerzo por cortar sus ingresos y canales de financiamiento, el mandatario aseveró que las compañías foráneas rechazan la entrada en vigor del título III de la Ley norteamericana Helms-Burton.
Ese capítulo de la Helms-Burton permite a los ciudadanos de EE.UU. presentar demandas contra compañías de terceros países que «trafican» con propiedades estadounidenses nacionalizadas por el gobierno revolucionario cubano después de 1959.
Díaz-Canel reiteró, igualmente, la necesidad de sustituir importaciones y aumentar las exportaciones para potenciar la industria nacional, que tiene que encadenarse a la inversión extranjera con el aporte de productos y servicios.
«Hemos dicho que la producción nacional tiene que encadenarse con el turismo, un sector con alta presencia de capital foráneo, pero que gasta muchas divisas en la importación», señaló.
Cuba necesita al menos 2.500 millones de dólares de inversiones cada año para mantener un ritmo de desarrollo constante, según especialistas locales.
En la actualidad, Cuba tiene una Cartera de Oportunidad de Negocios que incluye 525 proyectos de inversión, con prioridad en ocho sectores que considera estratégicos: industria ligera, turismo, producción de alimentos, construcciones, electro energético, tecnología de las comunicaciones, industria farmacéutica y transporte.
Durante los últimos tres días, las 10 comisiones permanentes del parlamento sesionaron en la capital cubana para evaluar asuntos económicos y sociales relevantes antes de la reunión plenaria convocada para el próximo fin de semana.