Tras casi siete años paralizada, la destilería de Alcoholes Finos de Caña SA (Alficsa), la más grande de Cuba, comienza hoy a dar nuevos pasos luego de un proceso de inversión y modernización.
Ubicada en la provincia de Cienfuegos, en el centro-sur de la isla, la planta está en fase de puesta de marcha antes de iniciar operaciones.
La fábrica cuenta con tecnología española de última generación, que permitirá proveer de alcoholes de alta calidad al mercado nacional y foráneo, explicó al diario 5 de Septiembre la ingeniera Lucía Mayra Rodríguez.
Ese es un producto muy demandado en el mercado internacional para la elaboración de rones y cosméticos.
La vicepresidenta ejecutiva de la empresa mixta encargada de su dirigir el centro detalló que se invirtió en la modernización y automatización de la fábrica.
Cuando fue inaugurada en el 2000, a un costo de 11 millones de dólares, la destilería tenía capacidad de producir cada año hasta 270 mil hectolitros de alcohol extrafino de máxima calidad.