Más de 40 años después de que fuera abolido el cargo de primer ministro, durante las reformas constitucionales dirigidas por el fallecido dictador Fidel Castro en 1976, el propio Partido Comunista, que aún preside su hermano y sucesor Raúl Castro, Cuba ha restituido esta figura que, según observadores y politólogos, no es otra cosa que una presunción de «horizontalidad en el poder político» en la isla.
El escogido para el puesto ha sido el hasta ahora ministro de Turismo, Manuel Marrero Cruz, de acuerdo con la propuesta realizada por el presidente del régimen de la isla, Miguel Díaz-Canel y que ha ratificado este sábado por unanimidad la Asamblea Nacional. Con su elección, Díaz-Canel ha sorprendido a propios y extraños, ya que Marrero es un perfecto desconocido para los cubanos y no entraba en ninguna de las quinielas que se venían publicando.
Marrero Cruz, de 56 años y formado como arquitecto, había sido nombrado ministro por Fidel Castro en 2004. De hecho, era el ministro con más tiempo en el cargo.
Durante la sesión del Parlamento cubano -a la que asistió el líder del Partido Comunista, Raúl Castro-, Díaz-Canel destacó del nuevo primer ministro su «honestidad, capacidad de trabajo y fidelidad al Partido y a la Revolución», así como su «rica experiencia en negociación con contrapartes extranjeras».
Junto al cargo de primer ministro también se reivindica en Cuba el cargo de presidente de la República, como establece la actual Carta Magna, sujeta a reformas en los finales de 2018, incluyendo una aparatosa tramoya de referéndum y consultas populares. Este proceso fue igualmente señalado de presuntuoso, y se pudo evidenciar más escepticismo que respaldo, entre la ciudadanía, a una «treta política del Partido Comunista» que ya no convence a un pueblo desesperanzado.
La designación para ocupar el escaño de primer ministro, ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) «que en la praxis funciona como parlamento unicameral», da cumplimiento a la disposición transitoria tercera de la actual Constitución de la República:
«Una vez elegido, el presidente de la República, en el plazo de tres meses, propone a la ANPP la designación del primer ministro, viceprimeros ministros, el secretario y demás miembros del Consejo de Ministros».
Designado por Miguel Díaz-Canel -«electo» por la ANPP en octubre pasado- en su prerrogativa como presidente de la República, Manuel Marrero Cruz -arquitecto y ministro de Turismo desde 2004- asumirá lo refrendado en la Carta Magna como primer ministro. En su investidura como jefe de Gobierno deberá funcionar como «mano derecha administrativa del presidente de la República».