5 razones por las cuales los cubanos emigran. Actualmente, existen más de dos millones de cubanos viviendo fuera de la isla, lo que representa el 18% de su población. Las razones para haber decidido emprender tal trayecto migratorio son tan diversas como sus orígenes y sus metas. Hoy conoceremos algunas de estas razones por las cuales los cubanos emigran. Síguenos en Tus Noticias Cuba para conocer más detalles sobre el tema.
En los últimos tres años los precios de los productos en la mayor de las Antillas han aumentado a una velocidad exponencial debido al desabastecimiento crónico que vive la isla, perjudicando así a la economía de los cubanos. Muchos han optado por migrar a trabajos que les reporten mayores ingresos pero aún así, no alcanzan el avance de los precios.
El poder adquisitivo de los isleños ha disminuido exponencialmente en este período debido a la drástica devaluación que ha sufrido la moneda nacional frente al dólar estadounidense en el mercado informal cubano, luego de las fallidas reformas económicas aplicadas por el gobierno comunista.
Los salarios son prácticamente simbólicos, y de ellos, entre un 80% y un 90% se gasta en comida, mientras el resto se usa para pagar servicios básicos; por lo que si surgen gastos adicionales, el dinero no alcanza.
Sesenta años después del triunfo de la Revolución, la vivienda continúa siendo uno de los problemas que más afecta a la población cubana.
Según Cubadebate, para el 2016, el país contaba con un fondo habitacional de 3 millones 811 mil 002 viviendas y un déficit que ascendía a 883 mil 50 viviendas al cierre del año, incrementándose en 30 mil con respecto al año anterior. Evidentemente esta situación ha ido empeorando con el decursar de los años.
Por otra parte, el abastecimiento de las tiendas estatales que comercializan los recursos necesarios para la construcción y mantenimiento de los inmuebles del sector privado suele ser “pobre e ineficiente”.
El transporte en Cuba también es un tema difícil. La mayoría de las personas no tienen acceso a comprar un vehículo debido a los exorbitantes precios que estos poseen.
El transporte público es muy precario, lo que dificulta la movilidad dentro de las ciudades, mientras que en las zonas rurales es casi inexistente.
El «qué llevar a la mesa» se ha convertido en una tarea difícil para el cubano, que no goza de una correcta dieta alimenticia. Disfrutar del placer de una buena comida pagada con el sudor del trabajo es algo tan lejano para las personas en la mayor de las Antillas, que se ha vuelto costumbre el hecho de comer lo que sea para llenar la panza.
Este es un tema que preocupa mucho a la familia cubana, sobre todo a aquellos que tienen bajo su responsabilidad a niños pequeños o ancianos, incluso para aquellas personas que sufren de enfermedades crónicas y requieren de una dieta estricta.
Casi el 100% de los cubanos han tenido que recurrir al «mercado negro» al menos una vez, para adquirir productos necesarios que no existen en las tiendas del Estado.
La lista de productos y necesidades cubiertas «por la izquierda» es tan extensa como variada, y es imposible vivir en la Isla manteniéndose al margen de este mercado.
El Estado por su parte se hace de la vista gorda en la mayoría de las ocasiones ya que este fenómeno se ha vuelto masivo, a pesar de estar penado por las leyes cubanas.
No obstante, no siempre es posible encontrar lo que se necesita y los precios en este mercado no son del todo accesibles.
Todo emigrante cubano -y sus familiares- sabe que el que marcha se convierte en el proveedor de todo cuando pueda necesitarse: medicinas, piezas de repuesto, comida, ropa y un largo e interminable etcétera.
Esto, lejos de entorpecer el proyecto migratorio de los cubanos o convertirse en una pesada carga de la que desea librarse; es la mayor fortaleza en las horas más amargas y los momentos de mayor incertidumbre. Sentir que se tiene la capacidad de poder ayudar a la familia, de poder hacer algo por ellos es el más potente motor para pasar obstáculos, miedos y reafirmarse en que marchar fue la decisión correcta.
Tener metas, retos y sueños son placeres de los que todos disfrutamos. Así, una parte importante de la población cubana tiene como meta principal la de abandonar el país en busca de las oportunidades que les son negadas en su tierra natal.
Miles de cubanos se han formado en universidades alrededor del mundo, otros han incursionado en la política o en el sector empresarial obteniendo éxitos que jamás consideraron. Sin embargo en su tierra natal, dichos logros se tornan a veces bastante complicados de alcanzar.
Existe un dicho popular que alega que: «los cubanos son capaces de prosperar en cualquier país del mundo, excepto en el suyo propio».