Desde el pasado martes, Cuba entró en la etapa de trasmisión autóctona limitada, etapa previa a la fase epidémica de la COVID-19, de acuerdo con información del Ministerio de Salud Pública. Ello implica el reforzamiento de las medidas implementadas y la adopción de otras nuevas, relacionadas fundamentalmente a restricciones en las actividades del comercio y el transporte.
Se mantienen eventos activos seis eventos de transmisión local en los municipios de Consolación del Sur, Pinar del Río; Florencia, en Ciego de Ávila; Florida, en Camagüey; y Gibara, en Holguín; en el consejo popular Carmelo, del Vedado en La Habana, y se da seguimiento a un evento asociado a un hotel en Varadero, Matanzas, que no ha reportado más casos. Dichos eventos suman 48 personas diagnosticadas con la enfermedad y se mantienen bajo vigilancia otros 512 contactos.
Las autoridades sanitarias y la máxima dirección del país han llamado a la población a mantener las normas de aislamiento social y a la disciplina en el cumplimiento de las medidas orientadas.
Seis puntos de control en frontera, en los principales límites entre provincias, por donde se accede al territorio del Centro-Sur de la Isla, fueron habilitados, anunció la doctora Arelis Crespo García, jefa del Departamento de Vigilancia en Salud de la dirección provincial de salud en Cienfuegos, de acuerdo con un reporte del periódico 5 de Septiembre.
Las autoridades del sector han ubicado allí médicos y personal de enfermería, quienes hacen una evaluación clínica a priori, como tomar la temperatura, entre otros parámetros. Integran los equipos miembros de la Cruz Roja Cubana y cuentan con el apoyo del Ministerio del Interior, para reforzar el trabajo.