Decenas de personas acudieron a la ceremonia y pidieron a la Caridad del Cobre principalmente, por la salud personal y de sus familias, así como por la prosperidad de todos los cubanos, dentro y fuera del territorio nacional.
Ante un imponente altar donde además de la virgen destacaba una bandera cubana, se encendieron velas para acompañar las plegarias.
Durante la ceremonia organizada por la Asociación de Cubanos Residentes en Ecuador (Acure) su presidente, Rafael Nodarse, aprovechó la oportunidad para pedir a la Patrona, en nombre de todos, librar al Estado insular de catástrofes, epidemias y acciones que pretenden resquebrajar la unidad y el espíritu de lucha característico de los habitantes.
La Virgen de la Caridad fue proclamada patrona de Cuba en 1916 por el papa Benedicto XV, a petición de los veteranos de la guerra de independencia, librada contra la colonia española, pues según explicaron, en cada uno de sus combates o ante situaciones extremas se encomendaban a ella para que los protegiera.
La representación de la Virgen sobrepasa el ámbito religioso para constituir un símbolo de cubanía, de la identidad de ese país, donde forma parte del arte y la literatura.
Desde 2015, una imagen de la Caridad del Cobre, construida por el artista ecuatoriano Oswaldo Ibandango, permanece en una capilla especial para las vírgenes latinoamericanas ubicada en la Basílica del Voto Nacional.