Las nuevas concepciones del desarrollo turístico valorizan sobre todo lo local. Su punto principal de referencia está en el territorio, en el potencial endógeno, en la cercanía cultural y autóctona, en la cotidianidad de su gente.
Viñales es un municipio humilde con una población afincada generalmente en casas de planta baja, ricos coloridos e influencia colonial, construidas en su mayoría por los propietarios, lo que te transportará a uno de los entornos rurales más auténticos de toda Cuba.
Además de su paisaje, también sobresalen las numerosas plantaciones de tabaco como la de la Casa del Veguero, donde podrás familiarizarte con el proceso de producción del tabaco; además, en el Mercado de artesanía de la Calle Joaquín Pérez, de seguro que encontrarás alguna obra de arte cubana y objetos hechos a mano, lugar ideal para llevarse el recuerdo perfecto de tu viaje a Cuba.
La excursión más famosa es al Parque Nacional de Viñales, un lugar lleno de naturaleza y bellos paisajes, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde podrás encontrar lugares increíbles y vivir experiencias inolvidables.
Sin ser uno de los lugares turísticos de Cuba más conocidos, Baracoa atrae por sus paisajes naturales, entre las rutas del Río Toa y sus cascadas, los bosques tropicales, el mar abierto y las montañas del Yunque.
Su aislamiento geográfico con respecto a los lugares más turísticos le ha permitido a Baracoa conservar sus tradiciones y entorno.
Ha vivido desde hace más de cuatro siglos de la pesca, la producción de cacao, la industria maderera, los plátanos y el coco.
Si bien su principal interés son las actividades de ecoturismo relacionadas a sus entornos naturales, la ciudad también encanta por sus fortalezas levantadas en las faldas de las montañas y un pintoresco centro histórico, donde predominan arquitecturas en madera, balcones y portales.
Aproximadamente a 30 kilómetros del centro de la capital cubana se encuentran las playas del este, rodeadas de comunidades como Santa María del Mar, Guanabo, Tarará, Barrera, Campo Florido, entre otras.
Más de 15 kilómetros de playas integradas por: Bacuranao, Tarará, El Mégano, Santa María del Mar, Boca Ciega, Guanabo, La Veneciana y Brisas del Mar. Cada una de ellas tiene sus características propias, encantos y atractivos, en algunas hay villas, hoteles o alojamientos privados etc.
La playa Guanabo es la más antigua y la más grande de las playas del Este, en el lugar se pueden encontrar todo tipo de instalaciones comerciales, recreativas y de esparcimiento.
Santa María del Mar es la más popular entre los habaneros, pero en sentido general, se puede considerar que Las Playas del Este representan el balneario más asequible para los residentes de La Habana.
Durante todo el verano esta playa se llena de vida con sus sombrillas de playa llenas de colores brillantes, mesas de dominó sobre la arena y provisiones de comida para toda la familia.
Se trata de un destino que ofrece sus encantos a cubanos y extranjeros.
Las comunidades que las circundan cuentan con casas de alquiler y pequeños negocios que brindan servicios al visitante.